¿Sabías que tu cuerpo tiene 10 veces más bacterias que células? La microbiota está compuesta por alrededor de 160 especies de microorganismos. Algunos de estos microorganismos se heredan a partir del canal del parto al nacer y otros se van sumando y modificando a través de la alimentación, el consumo de fibra (o los denominados prebióticos), el consumo de probióticos y el uso de antibióticos.
Cuando la microbiota presenta una desequilibrio, es decir, cuando se presentan más bacterias malas que buenas, se dice que la persona tiene disbiosis. A este término se le adjudican alteraciones a la salud que provocan enfermedades, de acuerdo con la información del artículo The gut microbiota and host health, publicado en BMJ Journals.
Algunas de las funciones activas de la microbiota claramente demuestran el beneficio a la salud del individuo. Así, la microbiota:
- Al metabolismo encargado de generar energía al cuerpo le suministra nutrientes esenciales para el organismo, que no es capaz de sintetizar. Además, degrada los compuestos no digeribles por las enzimas, es decir, al favorecer la transformación metabólica de los ácidos biliares, logra disminuir el colesterol y controlar el almacenamiento de grasas.
- Actúa como un escudo frente a microorganismos patógenos como virus o bacterias que suelen causar enfermedades. Evita que se produzca una invasión de gérmenes nocivos que alteran el equilibrio de la salud.
- Además, es capaz de producir compuestos antimicrobianos, denominados proteínas bactericidas, para que no se genere una profusión de “microorganismos malos” que provoquen infecciones.
- Es eficiente para estimular el sistema inmunitario y ha demostrado que logra generar estrategias de defensa para inhibir procesos inflamatorios, reducir los efectos perjudiciales del estrés oxidativo y minimizar las probabilidades de padecer enfermedades autoinmunes y alergias.
- Gracias a su conexión intestino-cerebro, tiene un papel regulador en la ansiedad, el estado ánimo, la cognición y el dolor. Por ello, es importante mantenerla equilibrada para reducir problemas asociados con depresión, de acuerdo con un estudio publicado en la European Journal of Nutrition.
- Tiene un papel fundamental para el feto en el embarazo, pues en el útero comienza la colonización y durante el parto, el pequeño recibe otro baño de bacterias.
Como puedes ver, la microbiota es fundamental para conservar un estado saludable. Por esto, es necesario conservarla equilibrada para tener salud. Algunos tips para mantenerla equilibrada son:
- Prefiere el consumo de verduras, en particular de aquellas que cuentan con un alto contenido de fibra prebiótica como alcachofas, poro, ajos y cebolla.
- Elige alimentos con poder antioxidante; estos son los polifenoles, como las nueces, semillas, frutos rojos y té verde.
- Adiciona a tu rutina diaria el consumo de probióticos específicos. No todos los probióticos son iguales. Pregunta a tu médico por el mejor probiótico para ti de acuerdo con tus necesidades.