El inicio de la menopausia es diferente para cada mujer y puede tener distintas señales o síntomas. Esto lo determina el estrógeno, ya que es utilizado por muchas partes del cuerpo. La disminución en las concentraciones de estrógeno en la mujer puede causar diversos síntomas.
La mayoría de las mujeres experimenta síntomas muy leves, que se tratan con facilidad haciendo cambios al estilo de vida, como evitar la cafeína o llevar consigo un ventilador portátil para cuando empiezan los conocidos bochornos. Algunas mujeres no requieren ningún tratamiento, si bien otros síntomas pueden llegar a ser más problemáticos.
A continuación se detallan algunos de los cambios más comunes que se pueden notar en la mediana edad, o incluso como parte del envejecimiento, en lugar de estar directamente relacionados con la menopausia.
Cambios en el periodo. Esto suele ser lo que se nota primero, ya que los periodos dejan de ser regulares o bien se alteran su duración (son más cortos o duran más) y su intensidad (se sangra más o menos de lo habitual). Todos estos son cambios normales, pero para asegurarse de que no hay algún problema, se debe consultar al médico si:
- Los periodos ocurren muy seguidos uno del otro.
- El sangrado es mucho.
- Hay manchas de sangre entre periodos.
- Los periodos duran más de 1 semana.
- Los periodos regresan después de no sangrar por más de 1 año.
Calores súbitos o bochornos. Muchas mujeres experimentan calores súbitos que pueden durar unos cuantos años después de la menopausia. Se relacionan con los cambios en las concentraciones de estrógeno. Un calor súbito o bochorno es una sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo o en todo el cuerpo. El rostro y cuello se enrojecen. En ocasiones aparecen manchas rojas en el pecho, espalda y brazos, incluso seguidas por fuertes sudores y escalofríos. Los calores súbitos pueden ser muy leves o lo suficientemente fuertes como para despertar a quien los presenta (llamados sudores nocturnos). La mayoría de los calores súbitos dura entre 30 segundos y 10 minutos. Pueden ocurrir varias veces por hora, unas cuantas veces al día o apenas una o dos veces a la semana.
Salud vaginal y control de la vejiga. La vagina puede volverse más seca, lo que puede impactar las relaciones sexuales al resultar incómodas. También ocurre que se presentan problemas de salud, como infecciones vaginales o de la vejiga. Algunas mujeres encuentran difícil aguantar la orina el tiempo suficiente para llegar al baño. Esta pérdida de control de la vejiga se llama incontinencia y se caracteriza por tener un deseo súbito de orinar o gotear orina cuando se hace ejercicio, estornuda o ríe. En el caso de las infecciones y para mantener un equilibrio adecuado, la ingesta de probióticos específicos para la salud femenina es de gran ayuda para evitar molestias y recurrencias incomodas.
Cambios de humor. Llegan a presentar cambios bruscos de humor o sentimientos de irritabilidad cerca de la etapa de la menopausia. Es posible que el estrés, los cambios en la familia (como hijos que están creciendo o padres que están envejeciendo), un historial de depresión o sentirse cansada puedan estar causando estos cambios de humor.
Sentir cambios en el cuerpo. En esta etapa llega a ocurrir que la cintura se ensancha, se pierde masa muscular y se gana grasa. La piel se adelgaza y hay problemas de memoria, así como articulaciones y músculos que se sienten entumecidos y adoloridos.
Algunos otros síntomas incluyen molestias generales, dolores de cabeza y palpitaciones del corazón. Dado que los síntomas de la menopausia se deben a cambios en las concentraciones hormonales, no es posible anticipar la frecuencia con que las mujeres tendrán bochornos u otros síntomas, ni su severidad. Es importante acudir con el médico si estos síntomas interfieren con la vida cotidiana.