Probióticos fortalecen tus defensas frente al coronavirus COVID-19
Desde diciembre de 2019, el mundo se ha enfrentado al coronavirus COVID-19, el cual se propaga a través de gotas que se expelen por boca o nariz.
Síntomas en escala de severidad
De acuerdo con un artículo publicado por National Center for Biotechnology Information, el virus provoca los siguientes síntomas:
– Los “leves”, en la mayoría de los casos, incluyen 80% de tos seca, 56% de fatiga, 22% de fatiga y 7% de dolor muscular. Se repite la fatiga!
– Mientras que los signos menos comunes que se presentan son dolor de garganta, secreción nasal, diarrea y escalofríos.
– Cuando hay complicaciones potenciales se desencadena un síndrome de dificultad respiratoria aguda, especialmente en adultos mayores con trastornos inmunes.
¿Por qué un virus puede ser tan peligroso?
A paso sigiloso penetra en un huésped e ingresa en sus células, eso generará para el invasor una ventaja frente al sistema inmunológico del afectado. Sin embargo, si una célula detecta algunos de los signos del enemigo patógeno, activará la alarma para el sistema inmune. Mientras el cuerpo se levanta en armas y pone en marcha su sistema para expulsarlo, el virus probablemente ya se replicó e infectó a un nuevo huésped.
Por fortuna el sistema inmunitario no se dejará engañar por segunda vez, ya sabe qué arsenal emplear para combatir, específicamente a dicho virus y responderá con rapidez si lo vuelve a detectar.
La forma del coronavirus le brinda el éxito, es como una pelota puntiaguda, sus espigas le permiten adherirse a las células, que experimentan un cambio estructural en la membrana viral, que se fusiona con la membrana celular, el primer paso de una infección. Los genes virales ingresan a la célula huésped para ser copiados, produciendo más virus y por ello se transmite de persona a persona. Para descubrir su anatomía y estructura se realizó un estudio que fue financiado por el National Institute of Allergy e Infectious Diseases NIAID.
Arriba las defensas
Investigadores del Instituto Peter Doherty para Infecciones e Inmunidad, la Universidad de Melbourne y el hospital Royal Melbourne, analizaron el sistema inmune de un paciente con coranavirus COVID-19. De acuerdo con la profesora Kedzierska, de la Universidad de Melbourne: “Mostramos que aunque el COVID-9 es causado por un nuevo virus, en una persona sana, una respuesta inmune robusta a través de diferentes tipos de células se asoció con la recuperación clínica, similar a lo que vemos en la gripe”. El estudio fue publicado en Nature Medicine.
Asistencia especializada
Por ello, una de las medidas preventivas frente al coranavirus COVID-19 es fortalecer el sistema inmune, que se encuentra en un 80% dentro de la microbiota intestinal e interactúan en equilibrio, de acuerdo con Johns Hopkins University School of Medicine.
211 sujetos participaron en un estudio publicado por el Cambridge University Press, un grupo de ellos consumieron un mínimo de mil millones de unidades formadoras de colonias de probióticos Bifidobacterium lactis BB-12 y Lactobacillus paracasei L.Casei 431. Después de dos semanas se les administró una vacuna contra la influenza estacional, el grupo que consumió los probióticos mostró un aumento en los niveles de anticuerpos IgG e IgA. Quedó demostrado que la suplementación con BB-12 y L.casei 431, es eficaz para mejorar la respuesta inmune.